George Orwell es de esos escritores que cuando uno los lee se quedan en la mente durante toda la vida. Periodista, inglés, de izquierda, que anduvo del lado republicano durante la guerra civil española se volvió virulentamente antiruso y eso lo arrastró, naturalmente, a las filas del liberalismo que es donde abrevan las almas enamoradas de la búsqueda de la verdad y de las causas perdidas.
En 1943 escribió "Animal Farm", conocida en Argentina como "Rebelión en la Granja", un libro que fabula la experiencia soviética, escrito en plena segunda guerra mundial. Fue obviamente rechazado por cuatro editores hasta que, en 1945 cuando los tiempos cambiaron pudo ser publicado.
En 1971 fue descubierto el manuscrito del prólogo titulado "La libertad de prensa". En él se puede sentir la amargura de quien tenía cosas valientes para decir y debió enfrentar, para ello, a la sociedad.
Ese prólogo tiene, a mi entender, la mejor defensa a la libertad de prensa jamás escrita. Déjenme abusar de ustedes citando dos párrafos:
"Pero la "libertad", como dice Rosa Luxemburgo, es Libertad para los demás". Idéntico principio tienen las palabras de Voltaire: "Detesto lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo". Si la libertad intelectual ha sido -sin duda alguna- uno de los principios básicos de la civilización occidental, o no significa nada o significa que cada uno debe tener pleno derecho a decir y a imprimir lo que uno cree que es la verdad, siempre que ello no impida que el resto de la comunidad tenga la posibilidad de expresarse por los mismos inequívocos caminos".
Luego cierra:
"Si la libertad significa algo, es el derecho a decirles a los demás lo que no quieren oír".
La potencia y lucidez de su "Animal Farm" se vuelve sombría y gris en "1984". Escrita a comienzos de la guerra fría, en 1948, formó parte de una serie de publicaciones de la época en donde la literatura ensayó distintas visiones del futuro.
Las más perdurables fueron "El mundo feliz" de Aldous Huxley y esta novela que retrata con la sordidez de quien ha vivido la privación en carne propia un futuro de estancamiento y pobreza planificados.
Recuerdo que al terminar el libro anduve como drogado por unos días sin saber que cosa era la realidad. El final es terrible. No sólo por la crudeza de las torturas sino por el debate sobre la verdad y por el objetivo final del estado totalitario. Ellos no quieren que obedezcas ellos quieren que los ames.
El libro está escrito por un profundo conocedor de las prácticas totalitarias. Prácticas que pueden verse registradas tanto en la Italia fascista como en la Alemania nazi, en la Rusia soviética o en la Cuba castrista. Pero lo más impactante y que tiene mucha vigencia bajo el régimen kirchnerista, es la vocación del totalitario de construir la verdad.
No estoy diciendo que el sistema que actualmente rige en la Argentina sea totalitario. No lo es. De hecho, todavía hay una democracia que se debe sostener. Lo que afirmo es la vocación totalitaria del kirchnerismo en el sentido de construir la historia, no con un criterio de verdad, sino con un sentido de poder.
Entiéndase bien, a la gente se la conoce por sus enemigos, y los enemigos del kirchnerismo no son ni el fascismo ni la derecha. Es peligrosamente llamativo que todo el espectro autoritario se haya unido en torno al modelo K. No hablemos de Pichetto, Juanjo Álvarez, Hadad, Moyano, Guillermo Moreno o D'Elía junto a Hebe de Bonafini, Nilda Garré, Verbinsky y Hector Timermann. Aldo Rico y su amigo Kunkel son tal vez, el cuadro más representativo que explica lo que sella esta sociedad.
También es llamativa la argumentación desplegada por la izquierda defensora del kirchnerismo. Leyendo a los bloggeros K uno podría pensar que se han formado en Maquiavelo, en Mosca y en Burnham y no en Gramsci y en Oskar Lange. Existe un nuevo cinismo realista en su discurso que es netamente "de derecha".
Todo esto me hace volver a Orwell y a la actualidad de alguna de sus enseñanzas. El kirchnerismo es un espacio con un denominador común: la verdad debe ser un instrumento de poder controlado por el estado. Esto es lo peligroso de su pensamiento y por ello no dudan en modificar todo cuanto esté a su alcance para que la historia sea una prostituta dócil a sus intereses.
El Indec, los 70´, los 80' y los 90' no son estadísticas a interpretar o registros históricos donde iniciar un arduo trabajo para entender la realidad. Son herramientas de justificación de las acciones presentes para denostar, criminalizar, perseguir y humillar a quienes se oponen a sus intereses.
La manipulación de la verdad la transforma en algo plástico a los objetivos del poder. Si Néstor compró dos millones de dólares es algo tan superfluo como ir al baño, pero un ciudadano común debe informar por cada dolar que adquiere como si esto pudiera ser un delito de lesa humanidad. Hegelianismo puro, todo puede ser verdad y mentira al mismo tiempo.
"LA GUERRA ES PAZ
LA LIBERTAD ES ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES FUERZA"
"De su bolsillo extrajo una moneda de veinticinco céntimos. También grabada sobre ella, en caracteres pequeñitos, podía leerse los citados lemas, mientras en el reverso aparecía la efigie del Gran Hermano, cuyos ojos vigilaban avizores e incansables desde el metal de las monedas. Estaban en todas partes esos ojos: en monedas, sellos de correos, sobre la tapa de los libros, en los estandartes y cartelones y hasta en los atados de cigarrillos. Siempre los ojos en acecho y la voz premonitoria. Despierto o dormido, en el trabajo, durante las horas de reposo, en casa y en la calle, en el baño o echado en la cama, no había forma de esquivar su sempiterna vigilancia. No se era dueño de nada, salvo de algunos pocos centímetros cúbicos de materia gris en el cráneo"
Sé que todavía estamos lejos de esa trágica realidad orwelliana. Pero relajarnos frente a esta idea no nos aleja del hecho de que éste sea el sueño de quienes hoy están en el poder.
La libertad no es un regalo del cielo para que disfrutemos de sus placeres, es una tarea diaria, es hacer preguntas incómodas, es poner en riesgo algo de nuestro confort para no perder lo más importante de todo, la responsabilidad sobre nuestra vida.
En 1943 escribió "Animal Farm", conocida en Argentina como "Rebelión en la Granja", un libro que fabula la experiencia soviética, escrito en plena segunda guerra mundial. Fue obviamente rechazado por cuatro editores hasta que, en 1945 cuando los tiempos cambiaron pudo ser publicado.
En 1971 fue descubierto el manuscrito del prólogo titulado "La libertad de prensa". En él se puede sentir la amargura de quien tenía cosas valientes para decir y debió enfrentar, para ello, a la sociedad.
Ese prólogo tiene, a mi entender, la mejor defensa a la libertad de prensa jamás escrita. Déjenme abusar de ustedes citando dos párrafos:
"Pero la "libertad", como dice Rosa Luxemburgo, es Libertad para los demás". Idéntico principio tienen las palabras de Voltaire: "Detesto lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo". Si la libertad intelectual ha sido -sin duda alguna- uno de los principios básicos de la civilización occidental, o no significa nada o significa que cada uno debe tener pleno derecho a decir y a imprimir lo que uno cree que es la verdad, siempre que ello no impida que el resto de la comunidad tenga la posibilidad de expresarse por los mismos inequívocos caminos".
Luego cierra:
"Si la libertad significa algo, es el derecho a decirles a los demás lo que no quieren oír".
La potencia y lucidez de su "Animal Farm" se vuelve sombría y gris en "1984". Escrita a comienzos de la guerra fría, en 1948, formó parte de una serie de publicaciones de la época en donde la literatura ensayó distintas visiones del futuro.
Las más perdurables fueron "El mundo feliz" de Aldous Huxley y esta novela que retrata con la sordidez de quien ha vivido la privación en carne propia un futuro de estancamiento y pobreza planificados.
Recuerdo que al terminar el libro anduve como drogado por unos días sin saber que cosa era la realidad. El final es terrible. No sólo por la crudeza de las torturas sino por el debate sobre la verdad y por el objetivo final del estado totalitario. Ellos no quieren que obedezcas ellos quieren que los ames.
El libro está escrito por un profundo conocedor de las prácticas totalitarias. Prácticas que pueden verse registradas tanto en la Italia fascista como en la Alemania nazi, en la Rusia soviética o en la Cuba castrista. Pero lo más impactante y que tiene mucha vigencia bajo el régimen kirchnerista, es la vocación del totalitario de construir la verdad.
No estoy diciendo que el sistema que actualmente rige en la Argentina sea totalitario. No lo es. De hecho, todavía hay una democracia que se debe sostener. Lo que afirmo es la vocación totalitaria del kirchnerismo en el sentido de construir la historia, no con un criterio de verdad, sino con un sentido de poder.
Entiéndase bien, a la gente se la conoce por sus enemigos, y los enemigos del kirchnerismo no son ni el fascismo ni la derecha. Es peligrosamente llamativo que todo el espectro autoritario se haya unido en torno al modelo K. No hablemos de Pichetto, Juanjo Álvarez, Hadad, Moyano, Guillermo Moreno o D'Elía junto a Hebe de Bonafini, Nilda Garré, Verbinsky y Hector Timermann. Aldo Rico y su amigo Kunkel son tal vez, el cuadro más representativo que explica lo que sella esta sociedad.
También es llamativa la argumentación desplegada por la izquierda defensora del kirchnerismo. Leyendo a los bloggeros K uno podría pensar que se han formado en Maquiavelo, en Mosca y en Burnham y no en Gramsci y en Oskar Lange. Existe un nuevo cinismo realista en su discurso que es netamente "de derecha".
Todo esto me hace volver a Orwell y a la actualidad de alguna de sus enseñanzas. El kirchnerismo es un espacio con un denominador común: la verdad debe ser un instrumento de poder controlado por el estado. Esto es lo peligroso de su pensamiento y por ello no dudan en modificar todo cuanto esté a su alcance para que la historia sea una prostituta dócil a sus intereses.
El Indec, los 70´, los 80' y los 90' no son estadísticas a interpretar o registros históricos donde iniciar un arduo trabajo para entender la realidad. Son herramientas de justificación de las acciones presentes para denostar, criminalizar, perseguir y humillar a quienes se oponen a sus intereses.
La manipulación de la verdad la transforma en algo plástico a los objetivos del poder. Si Néstor compró dos millones de dólares es algo tan superfluo como ir al baño, pero un ciudadano común debe informar por cada dolar que adquiere como si esto pudiera ser un delito de lesa humanidad. Hegelianismo puro, todo puede ser verdad y mentira al mismo tiempo.
"LA GUERRA ES PAZ
LA LIBERTAD ES ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES FUERZA"
"De su bolsillo extrajo una moneda de veinticinco céntimos. También grabada sobre ella, en caracteres pequeñitos, podía leerse los citados lemas, mientras en el reverso aparecía la efigie del Gran Hermano, cuyos ojos vigilaban avizores e incansables desde el metal de las monedas. Estaban en todas partes esos ojos: en monedas, sellos de correos, sobre la tapa de los libros, en los estandartes y cartelones y hasta en los atados de cigarrillos. Siempre los ojos en acecho y la voz premonitoria. Despierto o dormido, en el trabajo, durante las horas de reposo, en casa y en la calle, en el baño o echado en la cama, no había forma de esquivar su sempiterna vigilancia. No se era dueño de nada, salvo de algunos pocos centímetros cúbicos de materia gris en el cráneo"
Sé que todavía estamos lejos de esa trágica realidad orwelliana. Pero relajarnos frente a esta idea no nos aleja del hecho de que éste sea el sueño de quienes hoy están en el poder.
La libertad no es un regalo del cielo para que disfrutemos de sus placeres, es una tarea diaria, es hacer preguntas incómodas, es poner en riesgo algo de nuestro confort para no perder lo más importante de todo, la responsabilidad sobre nuestra vida.
Charlie, my pleasure reading your post!
ResponderEliminarCuando terminé de leer 1984, habrá sido en 1970 o por ahí, también quedé "como drogada" por un tiempo que hoy no puedo definir, pero además hasta este preciso instante me aterroriza de verdad , lo siento en la espina dorsal, la idea de vivir bajo la mirada de Gran Hermano.
ResponderEliminarEsperemos que podamos pensar...antes de hacer. Parece que no solamente Argentina se define por los impulsos hormonales de sus gobernantes y contribuyentes, ya verás como vamos por aquí!
1984 es uno de los libros que más me marco. A mi también me emociono mucho el final, al punto de las lagrimas.
ResponderEliminarYo soy bastante kirchnerista. Y no digo del todo, porque hay cosas que no terminan de cerrarme. La AUH, los juicios a los represores, la ley de medios, la investigación a papel prensa, son cosas que me agradan bastante, entre otras cosas más.
No creo que sean como el "Gran Hermano" de Orwell e intenten crear una verdad. Si realmente fueran así, controlarían todos los medios, cosa que no sucede. Ni con la ley de medios, que supuestamente tenia ese fin. No hay ningún periodista preso ni perseguido. No se levanto ningún canal ni programa. En cambio, Sietecase denuncia los aprietes de De Narvaez.
Muchos de los que llamas "blogueros K" son críticos al gobierno. El administrador de Mundo Perverso (antes, ¿Que te pasa Clarín?) o los chicos de Arte Política, son muy críticos al modelo y son siempre catalogados como "K". Es un estereotipo que construyo la "prensa independiente" lamentablemente.
No creo que "de hecho, todavia hay una democracia que sostener". Creo firmemente que hay una democracia fuerte que funciona muy bien. No entiendo muy bien como manipularian la verdad. Supongamos que te referís a Papel Prensa y el informe que armo la Presidenta. Se puede creer o no lo que dice, pero creo que un intento real por construir una verdad no llevaría de la mano un proyecto de ley enviado al congreso, donde actualmente la mayoría es opositora. Alguien que realmente tenga esa vocación (que seguramente la tengan, no son unos santos) no enviá proyectos al congreso ni a la Justicia.
El tema es como se tratan estas cosas. Nestor compró dos millones de dolares, es cierto. La prensa le cayo encima. de Narvaez aumento su patrimonio un 900% y nadie dijo nada. Bah, Sietecase si, y lo sacaron del aire. Macri aumento el presupuesto a los colegios privados en desmedro de los públicos y nadie dijo nada. Van a construir una represa (ahora no recuerdo donde, ¡puta madre!) que inundara toda la zona y tampoco nadie dice nada. La UCEP golpeo a mujeres y niños sin consideración y nadie dijo nada.
Entonces, ¿quien construye la verdad? ¿Los Kirchner? ¿Macri? No. Los grandes medios construyen la verdad y lo sabes bien. Clarín invento hoteles de 5 estrellas en la ESMA y tortugas a Illia. Los gobiernos van y vienen, pero las empresas de los medios se quedan.
@andresrond
PD: Orwell también dijo, años después, que su critica al comunismo se le había dado vuelta ;)
La diferencia fundamental entre todo lo que vos afirmás y el kirchnerismo es que el kirchnerismo es el estado nacional.
ResponderEliminarTodos los medios opositores bancan su posición con el aporte de la publicidad privada que es, en definitiva, plata que gana la gente y la gasta como quiere.
Todos los medios kirchneristas no facturan nada del sector privado sino que son sostenidos por las pautas oficiales que es plata que damos todos, oficialistas y no oficialistas para la administración de la cosa publica. Y la cosa publica es la común a todos.
A mi también me molesta la concentración del poder pero el poder del estado muchas, muchas veces el poder de Clarín.
Si el gobierno quisiera realmente una prensa libre y desconcentrada, desregularía. Pero en ves de hacer eso construye un multimedios afín.
Clarín fue el Szpolsky de Perón cuando este tuvo que enfrentar a la prensa opositora. La forma de lograr una prensa libre no es que el estado la persiga sino que se promueva más y mejor prensa independiente. Kirchner no hace eso.
El hirchnerismo está queriendo reescribir la historia. Prueba de ello es la intervención del Indec y su preocupación para establecer diferencias con sus enemigos de turno.
Lo que critico es su intención. No afirmo que lo hayan logrado. Es más, creo que van a fracasar.
La democracia es un ejercicio. Yo creo que todavía no hemos salido de la puesta en escena bismarkiana con discurso de izquierda.
Llevo 30 años viendo esto pero sigo siendo optimista en cuanto a nuestra capacidad de aprender.
En cuanto a la retractación de Orwell, te agradecería que me pases la fuente ya que junto información de él y esa no la tenía.
No se cuantos medios kirchneristas hay. Supongamos que hablas de 678, en el cual hay publicidad de privados, como Walmart y alguno más. Supongamos que hablas de Duro de Domar y TVR, que son "oficilistas". Esos se garpan ellos mismos en los canales privados. No se si tambien tomas como kirchneristas hasta los noticieros de canal 7. Después tenes los diarios afines a la postura oficial, que también reciben publicidad de los privados.
ResponderEliminarPrensa libre hay, y por lo menos yo creo que con esta ley de medios se mejorara aún más. En los multimedios de Clarín hay perseguidos, en Critica también y digamos que mucha repercusión no tienen. Al igual que con los medios estatales eh, nadie se salva. No creo que el Estado persiga a la prensa, todos los periodistas "anti K" siguen ahí dando su opinión, nadie se quedo fuera de su canal.
La intervención del Indec te la creo y lo comparto. Lo sufro cuando voy al mercado, al igual que toda la clase media. Pero... ¿reescribir la historia? Me parece que en muchas casos, están intentando de cerrar ciertos capítulos, como los fueron los duros años de los 70. Recuerdo leer a un autor en la facu (hoy mi memoria me falla atrozmente) que decía que la dictadura gano y sigue ganando. El modelo sigue siendo similar, la sociedad sigue teniendo grandes resabios de esa época (el típico "no te metas" es un claro ejemplo).
En cuanto a Orwell, me vas a tener que disculpar. Estoy seguro que lo leí en el Clarín, hace como 5 años, en una estación de servicio. Apenas había terminado de leer 1984. Voy a buscar por todos lados esa cita. Quiero creer que realmente existe y no fue mi inconsciente que hizo una analogía. Porque, no hay que ser un genio para llegar a esa conclusión: ninguno de los dos modelos han llevado a la solución de los problemas de la humanidad. Pero son apreciaciones mías, voy a intentar buscar esa entrevista.
Ok Andrés. Gracias de todos modos.
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